2 De la boca de los pequeños y de los que maman, afirmas tu fortaleza, frente a tus adversarios, para silenciar al enemigo y al rebelde.
3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,
4 pienso: "¿Qué es el hombre para que lo recuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?"
5 Lo hiciste un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
6 Lo hiciste señor de las obras de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies;
7 ovejas y bueyes, junto con las bestias del campo,
8 las aves del cielo y los peces del mar; todo cuanto surca las sendas del mar.
9 ¡Oh Eterno, Señor nuestro, cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra!