2 Hiciste temblar la tierra, la hendiste. Sana sus grietas, porque titubea.
3 Has hecho ver a tu pueblo cosas duras, nos hiciste beber vino que aturde.
4 Has dado a los que te veneran, bandera para que la puedan desplegar por la verdad,
5 para que se libren tus amados; salva con tu diestra, y respóndeme.
6 Dios habló desde su Santuario: "Triunfalmente partiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
7 "Mío es Galaad, y mío es Manasés, Efraín es el casco de mi cabeza, Judá mi legislador,
8 "Moab la jofaina en que me lavo, sobre Edom echaré mi calzado; gritaré en triunfo sobre Filistea".
9 ¿Quién me llevará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me llevará hasta Edom?
10 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado, y no salías con nuestros ejércitos?
11 Socórrenos contra el enemigo, que vana es la ayuda de los hombres.
12 En Dios haremos proezas, y él hollará nuestros enemigos.