Salmos 51

1 Salmo de David Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu amante bondad; conforme a tu inmensa ternura, borra mis transgresiones.

2 Lávame a fondo de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

3 Porque reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado, e hice lo malo ante tus ojos, pues tú eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas.

5 En cambio, en maldad nací yo, y en pecado me concibió mi madre.

6 Pero tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me ayudas a reconocer la sabiduría.

7 Purifícame con hisopo, y seré limpio. Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8 Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que abatiste.

9 Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.

10 Oh Dios, crea en mí un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de tu presencia, y no retires de mí tu Santo Espíritu.

12 Devuélveme el gozo de tu salvación, y sosténme con un espíritu dispuesto.

13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.

14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; y mi lengua cantará tu justicia.

15 Señor, abre mis labios, y mi boca publicará tu alabanza.

16 Porque tú no quieres sacrificio, que yo daría; no quieres holocausto.

17 El sacrificio aceptable para Dios es el espíritu quebrantado. Tú, oh Dios, no desprecias al corazón contrito y humillado.

18 Haz bien con tu benevolencia a Sión, reedifica las murallas de Jerusalén.

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto y la ofrenda del todo quemada. Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.


Salmos 51 - Nueva Reina Valera - NRV


Utilizamos cookies e tecnologia para aprimorar sua experiência de navegação de acordo com o nossa Política de Privacidade. Ao utilizar nossos serviços, você concorda com tal monitoramento.