2 Ante él vierto mi queja, ante él cuento mi angustia.
3 Cuando mi espíritu se angustia dentro de mí, tú conoces mi senda. En el camino en que ando, me escondieron lazo.
4 Mira a mi derecha, y observa; no hay quien me quiera conocer. No tengo refugio, ninguno se interesa en mi vida.
5 A ti clamo, oh Eterno, y digo: "Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes".
6 "Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo".
7 "Líbrame de la cárcel, para que alabe tu Nombre. Entonces me rodearán los justos. Porque tú me tratarás generosamente".