2 Judá llegó a ser el santuario de Dios, e Israel su señorío.
3 El mar lo vio, y huyó, y el Jordán retrocedió.
4 Los montes saltaron como carneros, los collados como corderitos.
5 ¿Qué te pasó, oh mar, que huiste? Y tú, Jordán, que retrocediste?
6 Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, y vosotros, collados, como corderos?
7 Tiembla, oh tierra, a la presencia del Señor, a la presencia del Dios de Jacob,
8 que convirtió la peña en laguna, y la roca en manantial.