2 Servid al Eterno con alegría. Venid ante su presencia con regocijo.
3 Reconoced que el Señor es Dios. El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo somos, ovejas de su prado.
4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. Dadle gracias, alabad su Nombre,
5 porque el Eterno es bueno. Su amor es para siempre, su fidelidad por todas las generaciones.