2 "Así dice el Eterno Todopoderoso, Dios de Israel: Quebraré el yugo del rey de Babilonia.
3 "Dentro de dos años devolveré a este lugar todos los utensilios del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó de este lugar a Babilonia.
4 "Y volveré a este lugar a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los deportados de Judá que entraron en Babilonia —dice el Eterno—, porque yo quebraré el yugo del rey de Babilonia".
5 Entonces el profeta Jeremías respondió a Ananías profeta, ante los sacerdotes y ante todo el pueblo que estaba en el templo.
6 Dijo el profeta Jeremías: "Amén! Así lo haga el Eterno. Confirme tus palabras, con las cuales profetizaste que los utensilios del templo y todos los deportados, han de ser devueltos de Babilonia a este lugar.
7 "Con todo, oye ahora esta palabra que hablo en tus oídos y en oídos del pueblo:
8 "Los profetas pasados que fueron antes de mí y de ti, profetizaron guerra, aflicción y peste sobre muchas tierras y grandes reinos.
9 "Cuando un profeta profetiza paz, y su palabra se cumple, se conoce que en verdad el Eterno lo envió".
10 Entonces el profeta Ananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y lo quebró.
11 Y en presencia de todo el pueblo, Ananías dijo: "Así dice el Eterno: De esta manera quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones, dentro de dos años". Y Jeremías se fue por su camino.
12 Después que el profeta Ananías quebró el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino Palabra del Eterno a Jeremías, y le dijo:
13 "Ve y di a Ananías: Así dice el Eterno: Yugo de madera quebraste, pero en su lugar harás yugos de hierro.
14 "Así dice el Eterno Todopoderoso, Dios de Israel: Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle. Y hasta le di también las bestias del campo".
15 Entonces dijo el profeta Jeremías al profeta Ananías: "Ahora oye, Ananías. El Eterno no te envió, y tú has hecho confiar a este pueblo en mentira.
16 "Por tanto, así dice el Señor: Yo te quito de sobre la tierra. Este mismo año morirás, porque hablaste rebelión contra el Eterno".
17 Y en el séptimo mes del año, Ananías murió.