2 Florecerá profusamente, se alegrará y cantará con júbilo. La gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Todos verán la gloria del Eterno, la hermosura de nuestro Dios.
3 Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas débiles.
4 Decid a los de corazón apocado: "¡Ánimo! ¡No temáis! Vuestro Dios viene con venganza, con recompensa. Dios mismo vendrá, y os salvará".
5 Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y oirán los oídos de los sordos.
6 Entonces el lisiado saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo. Agua brotará en el desierto, y torrentes en el secadal.
7 El lugar seco se convertirá en estanque, y el secadal en manantiales. En la habitación de los chacales se guarecerán los rebaños, será lugar de cañas y juncos.
8 Y habrá allí calzada, que se llamará Camino de Santidad. Ningún impuro andará por él. Será sólo para los que anden por ese Camino. Los impíos no andarán por él.
9 No habrá león feroz allí, ni bestia fiera. Sólo los redimidos caminarán por él.
10 Y los redimidos del Eterno volverán y vendrán a Sión con alegría. Gozo perpetuo será sobre sus cabezas. ¡Tendrán gozo y alegría, y huirá la tristeza y el gemido!