Y fue que a los treinta años, en el mes cuarto, a los cinco del mes, estando yo en medio de los cautivos junto al río de Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.
(Sagradas Escrituras)
Visión de los Seres vivientes y las Ruedas En el año treinta, al quinto día del mes cuarto, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y contemplé visiones de Dios.
(Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)