2 Amado, deseo que prosperes en todo, y tengas salud, así como prosperas espiritualmente.
3 Mucho me alegré cuando vinieron algunos hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de que andas en la verdad.
4 Nada me causa mayor gozo que oír que mis hijos andan en la verdad.
5 Amado, eres fiel en todo lo que haces por los hermanos, incluso por los forasteros.
6 En presencia de la iglesia, ellos dieron testimonio de tu amor. Harás bien en proveerles para el viaje, como es digno de su servicio a Dios.
7 Porque partieron por amor al Nombre, sin aceptar nada de los gentiles.
8 Por lo tanto, nosotros debemos recibirlos, para colaborar con la verdad.
9 Escribí a la iglesia, pero Diótrefes, que ambiciona ser el primero entre ellos, no nos recibe.
10 Por eso, cuando yo vaya por ahí recordaré las obras que hace, criticándonos con palabras maliciosas. Y no contento con eso, no recibe a los hermanos, Y a los que quieren recibirlos, se lo prohibe y los echa de la iglesia.
11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace el bien es de Dios. El que hace el mal, no ha visto a Dios.
12 Todos dan testimonio en favor de Demetrio, aun la misma verdad. También nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.
13 Tengo muchas cosas que escribirte, pero no quiero hacerlo con tinta y pluma.
14 Espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.