2 Cuando Ocozías empezó a reinar era de 42 años, y reinó un año en Jerusalén. Su madre fue Atalía, hija de Omri.
3 También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre lo aconsejaba a obrar impíamente.
4 Hizo lo malo ante el Eterno, como la casa de Acab; porque después de la muerte de su padre, ellos le aconsejaban para su perdición.
5 Anduvo en esos consejos, y fue a la guerra con Joram hijo de Acab, rey de Israel, contra Hazael rey de Siria, a Ramot de Galaad, donde los sirios hirieron a Joram.
6 Joram se retiró a Jezreel a curarse de las heridas que le habían hecho en Ramá, cuando peleó con Hazael rey de Siria. Y descendió Ocozías hijo de Joram, rey de Judá, a visitar a Joram hijo de Acab, en Jezreel, porque allí estaba enfermo.
7 Pero esto venía de Dios, para que Ocozías fuese destruido al visitar a Joram. Porque cuando fue, salió con Joram contra Jehú hijo de Nimsi, a quien el Eterno había ungido para acabar con la casa de Acab.
8 Cuando Jehú ejecutaba juicio contra la casa de Acab, halló a los príncipes de Judá, y a los hijos de los hermanos de Ocozías, que servían a Ocozías, y los mató.
9 Entonces buscaron a Ocozías que se había escondido en Samaria. Lo apresaron, lo trajeron a Jehú, y lo mataron. Y lo sepultaron por ser hijo de Josafat, el que buscó al Eterno de todo corazón. Y la casa de Ocozías no tuvo fuerza para retener el reino.
10 * Entonces Atalía madre de Ocozías, al ver que su hijo había muerto, se levantó, y exterminó a toda la familia real de Judá.
11 Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás hijo de Ocozías, lo sacó de entre los hijos del rey que mataban, y lo guardó a él y a su ama en el dormitorio. Josabet, hija del rey Joram, esposa del sacerdote Joiada, y hermana de Ocozías, ocultó a Joás de la vista de Atalía, y no lo mataron.
12 Seis años estuvo con ellos escondido en la casa de Dios. Entre tanto Atalía reinaba en el país.