Mas Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante del SEÑOR, y se quede allá para siempre.
(Sagradas Escrituras)
Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: “No subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del Señor y se quede allí para siempre.”
(Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)